lunes, 29 de diciembre de 2008

Blas Pascal 1670

El hombre no es más que un junco, el más debil de la naturaleza, pero un junco que piensa. No es necesario que el Universo entero se arme para aplastarle. Un vapor, una gota de agua son bastantes para hacerle perecer. Pero aún cuando el Universo le aplaste, el hombre sería más noble que lo que le mata, porque él sabe que muere. Y la ventaja que el Universo tiene sobre él, el Universo no la conoce.
Toda nuestra dignidad consiste pues, en el pensamiento. Esto es lo que puede ensalzarnos, no el espacio y la duración que nosotros no podríamos llenar. Esforcémonos, por consiguiente en pensar bien: he aquí el principio de la moral.
El hombre está visiblemente constituido para pensar, esa es toda su dignidad; y todo su mérito, y todo su deber consiste en pensar como es debido (...)

1 comentario:

poca luz dijo...

...pensar tanto como nos sea posible...sólo así seremos libres!

Feliz Año Vanesa!!!